NOELIA GONZÁLEZ: Imagina esta escena: la Tierra gira en el espacio, y orbita alrededor del Sol. Pero no es el mundo que conocemos ahora, sino uno drásticamente distinto: estamos hablando de una Tierra bebé, hace 4.500 millones de años.
NOELIA GONZÁLEZ: Y la Luna no existe.
NOELIA GONZÁLEZ: De repente, un cuerpo celeste, más o menos del tamaño de Marte, colisiona contra esa Tierra primigenia.
NOELIA GONZÁLEZ: Los escombros de ese choque épico son lanzados en órbita alrededor del planeta.
[Música Gold Standard, por Hoo]
NOELIA GONZÁLEZ: La gravedad se encarga del resto: los va uniendo, y un cuerpo celestial se empieza a formar.
NOELIA GONZÁLEZ: Pronto, se convertirá en nuestra Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: Esta es una teoría respaldada por la comunidad científica sobre el origen de nuestro satélite natural. La génesis de la Luna está intrínsecamente atada a la Tierra, y la evolución de ambos mundos ha ido de la mano desde entonces.
NOELIA GONZÁLEZ: Ambos cuerpos han cambiado enormemente desde aquel impacto cósmico. La Luna ofrece importantes pistas para entender esos cambios.
NOELIA GONZÁLEZ: En la NASA, mientras nos preparamos para enviar humanos a la superficie lunar por primera vez en más de medio siglo, con la campaña Artemis, nuestros científicos trabajan para descifrar los secretos que la Luna aún guarda.
NOELIA GONZÁLEZ: Sobre todo en sus regiones más inexploradas, como nuestro más próximo destino: el misterioso polo sur lunar, al que ningún humano ha ido jamás… todavía.
[Música Violetta, por Bennett]
NOELIA GONZÁLEZ: Bienvenidos a Universo curioso de la NASA, en donde te invitamos a explorar el cosmos en tu idioma. Soy Noelia González y, en este pódcast, ¡la NASA es tu guía turística a las estrellas!
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestra Luna lleva un registro del paso del tiempo a lo largo de millones de años, algo que, en la Tierra, dinámica y siempre cambiante, simplemente no es posible.
NOELIA GONZÁLEZ: A diferencia de nuestro planeta, la Luna no cuenta con una atmósfera densa que la proteja de los meteoritos que la impactan desde todos los ángulos desde hace miles de millones de años.
[SFX impacto de meteoritos]
NOELIA GONZÁLEZ: Además, en la Luna no sopla el viento, ni hay océanos o ríos que erosionen su superficie, ni existe el ritmo de las estaciones. Así que, la mayoría de los cráteres causados por meteoritos se conservan.
NOELIA GONZÁLEZ: Por todo esto, la Luna es una ventana al pasado de la Tierra… Pero también es una ventana al futuro de la exploración espacial.
FRANCISCO ANDOLZ: La Luna nos ha estado acompañando a través de toda nuestra historia como humanidad. Es parte de nuestro presente, en nuestra actualidad, y va a ser parte de nuestro futuro como humanidad.
NOELIA GONZÁLEZ: Él es el ingeniero de la NASA Francisco Andolz, quien dirige las operaciones de nuestro Orbitador de Reconocimiento Lunar, o LRO, por sus siglas en inglés.
NOELIA GONZÁLEZ: Desde 2009, esta misión ha tomado más de 20 millones de imágenes y otros datos de la Luna, cartografiándola en asombroso detalle, incluyendo la cara que no podemos ver desde la Tierra: el lado lejano.
FRANCISCO ANDOLZ: Tenemos un mapa de la Luna que es mucho más completo, el más completo que ha habido desde el principio de la historia.
FRANCISCO ANDOLZ: Tenemos un mapa de la geografía, la topografía, de cómo están distribuidas las temperaturas en la Luna, del campo de radiación que tiene la Luna, y también tenemos un mapa de dónde están localizados yacimientos de diferentes minerales y metales, incluyendo titanio y hierro.
NOELIA GONZÁLEZ: La Luna orbita la Tierra a una distancia de unos 384 mil kilómetros, o casi 239 mil millas (para visualizarlo, piensa en 30 Tierras puestas en hilera). Desde allí, es el objeto celeste más brillante en nuestro cielo nocturno y el segundo más brillante durante el día.
NOELIA GONZÁLEZ: Entonces, no es extraño que haya despertado la curiosidad de los humanos desde hace milenios, y que diferentes culturas hayan creado mitos para explicar su presencia casi constante en el firmamento.
NOELIA GONZÁLEZ: Después de todo, la Luna hace mucho más que adornar el cielo. Ejerce una gran influencia sobre la vida en la Tierra y marca un ritmo que ha guiado a la humanidad desde sus inicios: determina las mareas, que suben y bajan a diario debido su fuerza gravitacional,
[SFX mareas]
sirve como guía para la siembra y la cosecha,
[SFX labrando la tierra]
y hasta para las migraciones de algunos animales.
[SFX sonido de aves volando y trinando]
NOELIA GONZÁLEZ: Gracias a misiones como LRO, ahora comprendemos a nuestro satélite como nunca antes.
FRANCISCO ANDOLZ: Ya hemos logrado captar casi toda la Luna, algunos puntos en los polos, que todavía no están estudiados; no que no habían sido observados, simplemente que queremos obtener más observaciones de esos puntos.
NOELIA GONZÁLEZ: LRO también ha revelado cómo nuestro satélite, que a simple vista parece un objeto bastante estático, continúa cambiando hoy en día (aunque a un ritmo mucho más sutil y lento que el de la Tierra).
FRANCISCO ANDOLZ: Vemos cómo ha habido deslizamientos en la Luna, ya sea en las paredes de los cráteres o en las lomas. Hemos visto cómo a veces hay peñones que se han deslizado de sus puntos donde están en lo alto de una colina o en un cráter.
NOELIA GONZÁLEZ: Esta misión incluso ha permitido documentar con fotos cómo cambia la superficie lunar por los impactos de meteoritos.
NOELIA GONZÁLEZ: Ahora, este orbitador es instrumental para llevar a la humanidad de regreso a la superficie de la Luna.
FRANCISCO ANDOLZ: Y toda esa información nos va a ayudar a establecer cuáles son los puntos en la Luna, especialmente hacia el polo sur de la Luna, donde va a ser seguro para los astronautas llegar. Y no tan solo que sean seguros, sino que también provean la mejor cantidad de información científica y exploradora, para entonces utilizar la Luna como punto de partida hacia otras partes del sistema solar.
[Audio de archivo del despegue de Artemis I]
NOELIA GONZÁLEZ: Las misiones de nuestra campaña Artemis allanarán el camino para una presencia continua y sostenible en la Luna, con el planeta Marte como siguiente objetivo.
NOELIA GONZÁLEZ: La segunda misión de esta campaña, Artemis II, está planeada para principios de 2026, y será la primera que viaje con tripulación a bordo.
NOELIA GONZÁLEZ: Aunque esos astronautas no alunizarán, su viaje alrededor de la Luna va a ayudar a hacer posible el siguiente paso con Artemis III, que llevará a cuatro astronautas a la órbita lunar, dos de los cuales aterrizarán en la superficie de la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: Allí, estos exploradores van a recoger muestras, realizar experimentos científicos y observar el entorno lunar antes de regresar a casa. La misión está prevista para mediados de 2027.
FRANCISCO ANDOLZ: Toda esta información nos está ayudando a entender cuáles son los mejores puntos en la Luna, cerca de los polos, especialmente el polo sur, donde están esas regiones que siempre están en sombra, en los cráteres que son depósitos de agua en forma de hielo.
[Música Infectious Optimism, por Prize]
NOELIA GONZÁLEZ: Escuchaste bien: agua.
NOELIA GONZÁLEZ: Mirando a simple vista o con telescopios, los antiguos astrónomos creían que en la Luna había agua, mucha agua.
NOELIA GONZÁLEZ: Ya durante la era de las misiones Apolo no se esperaba hallar agua en la superficie lunar. Los astronautas de estas misiones se encontraron con una superficie lunar árida y completamente seca.
NOELIA GONZÁLEZ: Pero resultó que los sitios de alunizaje de Apolo no eran representativos de toda la Luna. (Es como si un alienígena viniera a la Tierra y visitara solo el desierto del Sahara: no le daría una visión global de nuestro planeta).
NOELIA GONZÁLEZ: Desde entonces, varias misiones y observaciones nos han permitido confirmar que en la superficie lunar sí existe agua en forma de moléculas individuales, y que posiblemente haya hielo en la superficie. Sobre todo, en los cráteres del polo sur que jamás ven la luz del Sol.
NOELIA GONZÁLEZ: Y, por eso, esta región es el próximo destino sideral de la NASA y sus socios internacionales y comerciales.
NOELIA GONZÁLEZ: Pero ¿por qué el agua es un recurso tan valioso?
[SFX agua corriendo]
NOELIA GONZÁLEZ: El hielo de agua abre un mundo de posibilidades. En primer lugar, los futuros exploradores lunares podrían derretirlo y beberlo.
NOELIA GONZÁLEZ: También podrían descomponer las moléculas de agua, H20, en hidrógeno y oxígeno. Con eso, podrían fabricar combustible para cohetes, o incluso obtener aire para respirar.
[SFX Respiración de astronauta en traje espacial]
NOELIA GONZÁLEZ: ¿Has jugado alguna vez a ver rostros u otras figuras en la cara de la Luna?
[Música Precision in motion, por Hoo]
NOELIA GONZÁLEZ: A simple vista, es posible distinguir ciertos rasgos de nuestro rocoso y polvoriento satélite natural, como sus distintivas áreas más claras y más oscuras.
NOELIA GONZÁLEZ: Ahora, sabemos que ese contraste de tonos se debe en parte a las diferencias en la composición: las zonas claras son áreas de menor cantidad de hierro, y las zonas oscuras son planicies recubiertas de basalto o lava enfriada, y no mares de agua líquida como se creyó alguna vez.
FRANCISCO ANDOLZ: Hemos visto como las partes oscuras de la Luna que vemos desde la Tierra, pues son viejos campos de lava y magma; cómo las partes más claras son las partes más recientes donde ya sea por meteoritos o por deslizamientos que la superficie ha cambiado, y el regolito lunar más reciente es más claro y el más viejo es más oscuro.
NOELIA GONZÁLEZ: Como decíamos recién, durante la era de las misiones Apolo, se pensaba que no había agua en la Luna. Luego, a finales de la década de 1990, las misiones Clementine y Prospector Lunar dieron indicios de la posible presencia de hielo de agua almacenado dentro de cráteres ubicados en regiones de sombra perpetua.
NOELIA GONZÁLEZ: Francisco fue parte de Prospector Lunar, una sonda que ayudó a confirmar la presencia de hielo de agua en ambos polos de la Luna.
FRANCISCO ANDOLZ: Fue una misión en la que yo trabajé desde el ‘94 hasta el ’97. Fue una misión a bajo costo donde se logró mucha información, mucha ciencia, utilizando equipos… vamos a decir un poco más viejos de lo que había en la época, pero determinaron de que sí, que había depósitos de hielo, utilizando instrumentos que miden neutrones, partículas alfa y también se hizo un mapa de cómo era el campo gravitacional de la Luna y el campo magnético de la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: Fue recién en 2009 que la NASA confirmó el descubrimiento de agua en una parte iluminada de la Luna. Pero ¿cómo sabemos que hay agua en nuestro satélite?
[Música Open Question, por Harvest y Rowan]
FRANCISCO ANDOLZ: Primero, sabemos que los sitios donde están en perpetua sombra, como el interior de los cráteres en el polo sur y en el polo norte de la Luna, y las temperaturas son tan bajas, es más, son las temperaturas más bajas del sistema solar, y ahí las partículas de agua se congelan de tal forma que ni siquiera con la radiación que las impacta se evaporan.
NOELIA GONZÁLEZ: Otra forma en la que hemos podido detectar la presencia de agua es utilizando láser para analizar la superficie del terreno lunar. LRO tiene un instrumento que se encarga justamente de eso: LOLA.
FRANCISCO ANDOLZ: Sabemos que cuando ese láser impacta áreas de cristal (de hielo, básicamente), la forma en que rebota es diferente a cuando [este] impacta una zona donde hay un regolito o hay roca.
NOELIA GONZÁLEZ: A su vez, nuestro orbitador también cuenta con instrumentos que detectan la presencia de hidrógeno.
FRANCISCO ANDOLZ: Al detectar presencias altas de hidrógeno, eso nos ayuda a indicar que bajo la superficie ahí está el agua, H2O, obviamente, que tiene el contenido de hidrógeno alto. Y también la forma en que las partículas del neutrón son emitidas por la superficie, nos da otra indicación de que hay agua.
NOELIA GONZÁLEZ: Por último, LRO también está equipado con radares, que no solo han ayudado a detectar la presencia de agua sino también a analizar la composición de la superficie lunar.
FRANCISCO ANDOLZ: Al principio de la misión utilizamos el radiotelescopio en Arecibo, en Puerto Rico, para mandar una señal que rebotaba en la Luna y era captada por LRO. Ahí podíamos detectar la presencia de titanio, aluminio, hierro; diferentes materiales, e inclusive, agua.
FRANCISCO ANDOLZ: Obviamente, desde que se derrumbó el radiotelescopio en Arecibo ha sido más difícil hacer ese tipo de prueba, pero estamos utilizando ahora otras antenas, en California, para hacer pruebas parecidas a esa, pero desafortunadamente no tienen la misma potencia que tenía el radiotelescopio Arecibo.
NOELIA GONZÁLEZ: Entonces, la respuesta a la pregunta de si hay agua en la Luna ya ha sido respondida: sí la hay. Sin embargo, aún quedan varias incógnitas por resolver.
NOELIA GONZÁLEZ: Los científicos desconocen cómo es que este hielo llegó ahí exactamente, e incluso en qué forma lo podríamos encontrar. ¿En pequeñas cantidades, como escarcha sobre la superficie? ¿O en grandes trozos enterrados bajo el suelo de los cráteres?
NOELIA GONZÁLEZ: Investigadores como Francisco continúan observando nuestra Luna en busca de las respuestas. Y también para aportar datos que ayuden a otras misiones a indagar más.
FRANCISCO ANDOLZ: Todos los días hacemos estas observaciones, se producen estos productos para la utilización en la exploración no tan solo científica, sino también la exploración de la Luna como un recurso al resto de la humanidad, ya sea por misiones robóticas o misiones tripuladas.
NOELIA GONZÁLEZ: Todo esto hace que la Luna no sea solo la próxima parada de nuestros astronautas: es la primera escala para viajar al planeta rojo, y otros lugares de nuestro sistema solar, más adelante.
[Música New Ideas, por Harms]
FRANCISCO ANDOLZ: La importancia de la Luna para la exploración de Marte y el resto del sistema solar va a ser clave.
FRANCISCO ANDOLZ: Al la Luna tener un sexto de la gravedad de la Tierra, nos ayuda a poder lanzar desde la Luna objetos hacia Marte, hacia los asteroides, hacia los otros planetas, con menos energía.
FRANCISCO ANDOLZ: Al poder establecer bases o estaciones espaciales alrededor de la Luna, se nos facilita entonces crear toda esa infraestructura, poder armar los cohetes, las naves que vamos a mandar hacia otras partes del sistema solar con una forma que requiere menos energía, más económica.
FRANCISCO ANDOLZ: También es un buen punto cercano a la Tierra, donde podemos desarrollar y probar que la tecnología para esa exploración del resto del sistema solar y más allá es segura, y que las tripulaciones que vamos a mandar más allá tienen un punto de prueba, donde a pesar de que la Luna estaría a tres o cuatro días de distancia de la Tierra, es mucho mejor probarlos en la Luna que tener que ir a Marte y tener que esperar más de seis meses a que una tripulación pueda regresar en caso de emergencia.
NOELIA GONZÁLEZ: La Luna ha impulsado avances tecnológicos y científicos durante siglos. Ahora, será el laboratorio perfecto para ayudar a los humanos a practicar cómo viajar, vivir y trabajar en el espacio profundo.
NOELIA GONZÁLEZ: Mientras tanto, exploradores robóticos y módulos de aterrizaje pondrán a prueba nuevas tecnologías y harán investigaciones científicas para ayudar a los astronautas a mantenerse a salvo en condiciones polares extremas.
NOELIA GONZÁLEZ: Porque, por más que ya sepamos muchísimo sobre la Luna, todavía nos queda mucho por conocer, sobre todo acerca del hostil polo sur. Y nada se compara con enviar humanos a la superficie para explorarla en persona.
***
[Música Life On Another Planet, por Doney y Perry]
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestra campaña Artemis va a explorar cómo utilizar los recursos de la Luna para esta nueva era de viajes espaciales.
NOELIA GONZÁLEZ: Y, en este plan, toda la información que LRO pueda proporcionar es clave. Ayudará a las misiones lunares a determinar cuáles son los puntos de interés científico para alunizar, dónde aterrizar concretamente y hacia dónde navegar en la Luna una vez allí.
NOELIA GONZÁLEZ: También van a contribuir a las decisiones de qué características analizar, qué muestras traer de regreso a la Tierra para su estudio, y hasta qué cráteres específicos explorar en busca de hielo de agua.
FRANCISCO ANDOLZ: Los científicos de LRO han estado ya interactuando con el grupo de las misiones Artemis. Entre las cosas así que han ayudado para entrenar los astronautas como tal están que se reúnen con ellos para presentarles “esto es lo que hemos estado descubriendo”, “estos son los yacimientos de este material, de este otro material, de este mineral”. Les han dado instrucción de cómo identificar diferentes formas geológicas; de que si era un tipo de basalto o si es simplemente de regolito lunar.
FRANCISCO ANDOLZ: Inclusive otra cosa que ha sido bien importante de lo que se ha formado y creado a través de la data de LRO, son mapas tridimensionales de la Luna como tal. O sea que ya en el lado de los astronautas se pueden hacer estas simulaciones en que ellos pueden viajar a través de la superficie lunar.
NOELIA GONZÁLEZ: Los astronautas de Artemis, de hecho, están entrenando para hacer caminatas lunares utilizando tecnología de realidad virtual. Pueden simular paseos por la superficie de la Luna gracias a las innumerables imágenes y datos reales recogidos por nuestras misiones de observación.
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestros mapas lunares también nos están ayudando a desarrollar un posible GPS lunar que funcione de manera similar a como navegas las calles usando el mapa en tu teléfono. ¿Te lo imaginas?
FRANCISCO ANDOLZ: O sea, básicamente estamos tratando de ayudar a desarrollar un sistema de navegación que utiliza nada más comunicación por radio frecuencias para establecer la posición en la órbita.
FRANCISCO ANDOLZ: Ver cómo llegar de un punto a otro con el menor riesgo posible…
***
NOELIA GONZÁLEZ: Herramientas de este tipo van a ser sumamente útiles para los astronautas de Artemis. Pero también para los visitantes robóticos que ya están llegando a la Luna como parte de la iniciativa Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar: CLPS, por sus siglas en inglés.
FRANCISCO ANDOLZ: Se está utilizando toda esa información, todos esos mapas, todas esas simulaciones para las misiones comerciales de la NASA y de entidades internacionales que cooperan con la NASA para misiones que alunizan y exploran con los diferentes rovers.
NOELIA GONZÁLEZ: A través de CLPS, la NASA está adquiriendo servicios de transporte lunar de empresas estadounidenses para llevar a cabo investigaciones científicas y demostraciones tecnológicas en la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: CLPS tiene como objetivo realizar investigaciones científicas en nuestro satélite natural en beneficio de todos, mejorando nuestra comprensión del entorno lunar y las características de su superficie, antes de las futuras misiones tripuladas de Artemis.
FRANCISCO ANDOLZ: Una de las formas primordiales en que LRO coopera con ellas es tomando imágenes desde órbita de cuando la misión aterriza, aluniza, o cuando tomamos imágenes de las áreas de interés donde ellos quieren alunizar.
FRANCISCO ANDOLZ: Obviamente también al poder tomar imágenes después de que aterrizan, que alunizan, podemos ver si ha habido alguna falla…
[Audio de archivo despegue de IM-1]
[Música Particle, por Wright]
NOELIA GONZÁLEZ: Con seis cargas útiles de la NASA a bordo, la misión IM-1 de Intuitive Machines aterrizó cerca de la región del polo sur lunar en febrero de 2024. Esta fue la primera vez en más de 50 años que la NASA pudo recopilar datos de nuevos instrumentos científicos y demostraciones tecnológicas en la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: Casi un año después, un segundo módulo de aterrizaje de la misma empresa, llamado Athena, hizo contacto con la superficie lunar cerca de Mons Mouton, una meseta lunar situada cerca del polo sur.
NOELIA GONZÁLEZ: Este módulo quedó apoyado sobre un costado dentro de un cráter, lo que impidió recargar sus paneles solares y provocó el fin de la misión.
NOELIA GONZÁLEZ: Y este fue otro recordatorio de que, por más que ya hemos ido antes de la Luna… aterrizar en ella es difícil.
FRANCISCO ANDOLZ: También lo otro que se nos hace más difícil es determinar, por ejemplo, en esos puntos que son más hacia el polo, exactamente cómo es esa superficie.
FRANCISCO ANDOLZ: También es difícil en el sentido de que a medida que la Luna rota, a veces no tenemos algunos de esos puntos específicos que están en el lado opuesto a la Tierra de la Luna y las comunicaciones se hacen más difícil. Por eso la mayoría de las misiones que alunizan han sido hacia el lado de la Luna que da hacia la Tierra.
NOELIA GONZÁLEZ: Cuanta más información puedan darnos misiones como LRO, mejor equipados estarán los sistemas de navegación automática para que los módulos de aterrizaje, con humanos a bordo o no, puedan llegar a salvo a su destino.
NOELIA GONZÁLEZ: Y, cuando lo hagan, nuestro orbitador lunar estará allí para captarlo.
FRANCISCO ANDOLZ: Ahora podemos decir que LRO también va a estar observando cómo esas misiones tripuladas empiezan a alunizar en la Luna y establecer ese punto de partida hacia el resto del sistema solar.
***
[Música Mitosis, Harms]
NOELIA GONZÁLEZ: Ya hablamos suficiente sobre la superficie de la Luna. Pero, en la NASA, estamos estudiando también qué hay debajo de ella.
NOELIA GONZÁLEZ: A comienzos de 2025, también como parte de la iniciativa CLPS, enviamos a la Luna una serie de instrumentos científicos que incluían uno para explorar el subsuelo.
NOELIA GONZÁLEZ: El instrumento, llamado Sonda Magnetotelúrica Lunar, o LMS, por sus siglas en inglés, viajó a bordo del módulo de aterrizaje Blue Ghost de la empresa Firefly, que descendió en una región de la Luna jamás explorada por la NASA: Mare Crisium.
[Audio de archivo: anuncio del aterrizaje exitoso de Blue Ghost]
NOELIA GONZÁLEZ: Una vez en la superficie, el módulo de aterrizaje desplegó electrodos y un magnetómetro. Durante casi dos semanas, LMS midió las señales electromagnéticas procedentes del interior lunar desde profundidades de hasta 1.000 kilómetros para revelar datos sobre su estructura, composición y evolución térmica.
NOELIA GONZÁLEZ: Mare Crisium es una antigua cuenca de impacto que quedó cubierta por lava, y está aislada de las áreas donde aterrizaron las misiones Apolo, que son grandes planicies. Por eso, estudiar esta región nos ofrece una nueva perspectiva de la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: Y todo esto, usando una técnica de exploración que nuestros científicos ya usan aquí en la Tierra.
YASMINA MARTOS: Soy Yasmina Martos y soy científica en el Centro Goddard de NASA.
NOELIA GONZÁLEZ: Yasmina es parte del equipo que preparó la Sonda Magnetotelúrica Lunar. Pero esa no ha sido la única herramienta en la que ha trabajado con vistas a misiones a la Luna.
YASMINA MARTOS: Cada vez estoy más involucrada en el desarrollo de instrumentos. Por ejemplo, instrumentación con la idea de mandar en las misiones Artemis, con los astronautas.
YASMINA MARTOS: Y, fundamentalmente, pues trabajo estudiando campos magnéticos en el sistema solar.
NOELIA GONZÁLEZ: Para seguir hablando de los instrumentos que Yasmina ayuda a diseñar para nuestros astronautas, tenemos que hacer una breve pausa para hablar de campos magnéticos.
[Música Solar Dust, por Bellingham]
NOELIA GONZÁLEZ: Si lo primero que viene a tu mente cuando escuchas ese término son los imanes en tu heladera, vas por buen camino.
YASMINA MARTOS: Entonces vamos a pensar en el caso de la Tierra, que la Tierra es como si fuese un imán gigante, pues, como esos magnets que podemos tener en el frigorífico, pero con un efecto que llega más allá de la superficie, más allá de la atmósfera, llega hasta el espacio y crea como una especie de burbuja en el espacio que nos protege de radiación solar, de radiación dañina que si llegara a la superficie podría dañar a los seres vivos.
YASMINA MARTOS: Entonces esa burbuja en el espacio es lo que constituye nuestro hogar en el universo.
NOELIA GONZÁLEZ: Esa es la magnetosfera, nuestro escudo protector contra el fuerte viento que emana del Sol. Este poderoso campo magnético surge en el núcleo externo de la Tierra y se extiende, como dice Yasmina, más allá de nuestra atmósfera.
[Música Neoetric Drone, por Tideway, Bridges y Williams]
YASMINA MARTOS: Entonces, básicamente lo que tenemos es un fluido con partículas cargadas que se está moviendo y eso es lo que genera ese campo magnético.
NOELIA GONZÁLEZ: No todos los planetas o lunas tienen un campo magnético, y no en todos los casos se genera de la misma manera.
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestra Luna no cuenta con un campo magnético global actual, pero lo tuvo en el pasado. Este quedó grabado en las rocas de la corteza lunar, o su superficie. Este campo remanente es muy débil. No tener campo magnético global deja a nuestro satélite indefenso frente al azote de partículas dañinas del espacio, que provienen del Sol y de otras estrellas de nuestra galaxia.
NOELIA GONZÁLEZ: Sin embargo, hay algo que la Luna sí tiene en cantidad: rocas. Y muchas de estas contienen la historia del campo magnético global de la Luna. El campo magnético de estas rocas se conoce como campo magnético cortical o anomalías magnéticas.
YASMINA MARTOS: Por ejemplo, imaginemos un volcán que está erupcionando y la lava está saliendo, esa lava está muy caliente, pero cuando llega a la superficie se solidifica. Y porque existe en nuestro planeta este campo magnético principal, los minerales se alinean con ese campo magnético y generan su propio campo.
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestra Luna no tiene volcanes activos en el presente, pero sí los tuvo en el pasado. Y, al igual que en la Tierra, estudiar los campos magnéticos de las rocas ayuda a científicos como Yasmina a abrir una ventana hacia lo que podría encontrarse debajo del suelo.
YASMINA MARTOS: Por ejemplo, en la Tierra, el campo magnético, o la técnica magnética, se usa para exploración de minerales; eso es algo que a todos nos es relevante. Aparte, para entender el funcionamiento del interior de la Tierra e incluso la historia de la Tierra, porque como hemos dicho, las rocas graban el campo magnético en el pasado y eso nos ayuda bastante.
NOELIA GONZÁLEZ: En el contexto de Artemis, esta técnica es muy importante. No sirve para encontrar agua, ya que esta no tiene propiedades magnéticas, como una roca. Pero sí puede ayudar a los astronautas a detectar ciertos recursos minerales, y cuevas para refugiarse de la radiación.
YASMINA MARTOS: Con las técnicas magnéticas sobre todo podemos ver o estimar minerales magnéticos como puede ser la magnetita o titano magnetita. Esto también nos da una idea de cómo era el campo magnético hace muchísimo tiempo atrás en la Luna y entender la historia de la Luna.
YASMINA MARTOS: De hecho, sé que hemos estado hablando de magnetómetros, pero hay otros instrumentos que pueden mirar cuál es el mineral que tenemos en cierta roca o que roca es interesante para los astronautas y para traerla hacia la Tierra. Ahora mismo estamos trabajando en la idea y un prototipo de un instrumento que va a hacer eso. Ahora mismo yo soy la líder de ese proyecto.
[Música Egyptology, por Dubery]
NOELIA GONZÁLEZ: Hay algo más que los instrumentos de detección de campo magnético pueden hacer por nuestros astronautas que viajen a la Luna y, más adelante, a Marte:
YASMINA MARTOS: Una aplicación sería para encontrar cavidades, en este caso, tubos de lava.
NOELIA GONZÁLEZ: Hace un rato decíamos que la Luna no tiene un escudo protector externo como la magnetósfera de la Tierra. Por esta razón, los astronautas podrían intentar encontrar cuevas naturales para resguardarse.
YASMINA MARTOS: La técnica magnética es estupenda porque es una técnica rápida, barata y la podemos aplicar fácilmente. Y nos ayuda, si estamos buscando una cavidad, puede ser una cueva, o un tubo de lava. ¿Cómo de profundo está? ¿Qué dimensiones tiene?
NOELIA GONZÁLEZ: De hecho, se han visto aberturas, que se cree indican cuevas debajo, gracias al orbitador LRO. Francisco nos habla al respecto.
FRANCISCO ANDOLZ: Básicamente estos son huecos en la superficie de la Luna. En un momento en la historia de la Luna había túneles de lava que pasaban debajo de la superficie. Pues la lava siguió fluyendo, pero se quedó una caverna. Con el tiempo, ya sea porque hubo un meteorito o porque hubo un temblor en la Luna, el techo de esa caverna colapsó y se formó entonces estos boquetes en la superficie.
***
NOELIA GONZÁLEZ: En su laboratorio, Yasmina y su equipo desarrollan distintos dispositivos con Artemis en mente, incluyendo los que podrían ayudar a detectar cavidades de este tipo.
YASMINA MARTOS: Hay diferentes tipos de magnetómetros. Ahora mismo trabajamos con un prototipo que es de los que queremos mandar con los astronautas. Y bueno, es difícil explicarlo con palabras, pero es muy simple. Es un instrumento que no pesa y en este momento es algo alargado, como si fuera un rifle, que usamos como para apuntar y medir.
NOELIA GONZÁLEZ: Pero ¿cómo se aseguran Yasmina y su equipo de que estos instrumentos funcionen más allá de nuestro planeta?
YASMINA MARTOS: La Tierra es nuestro laboratorio, y es donde vivimos, y aquí es donde podemos ir a análogos planetarios, pues puede ser en Hawái o puede ser en las Islas Canarias, en Lanzarote, donde podemos estudiar una geología que parece ser que es parecida a la que podemos encontrar en zona de la Luna y o zona de Marte.
YASMINA MARTOS: Pues para probar estos instrumentos que estamos desarrollando, este magnetómetro, y ver si la metodología que queremos usar va a funcionar en una geología como la de la Luna.
NOELIA GONZÁLEZ: En 2023, Yasmina lideró una expedición a Lanzarote, en donde científicos de la NASA pusieron a prueba instrumentos y metodologías en un entorno similar a los que sabemos existen en nuestro satélite natural y el planeta rojo.
[Audio de archivo de Yasmina Martos en Lanzarote, 2023]
YASMINA MARTOS: Estamos a punto de entrar en el tubo de lava, que se llama de la Corona, que tiene unos 21 mil años, y vamos dentro a medir qué propiedades magnéticas tienen las rocas para ver cómo podemos observarlas desde la superficie.
YASMINA MARTOS: Lanzarote es una isla volcánica que no es muy grande, con lo cual tienes acceso a cualquier parte de la isla en cualquier momento del día. Y la geología y la cantidad de estudios que se pueden hacer ahí, la variabilidad es enorme. Entonces tuvimos un equipo haciendo astrobiología, haciendo geología en superficie, gente en tubos de lava, estudiando yeso, estudiando cristales, mineralización.
YASMINA MARTOS: Es un análogo perfecto de Marte, no solo por los tubos de lava, sino por cómo se erosionan ciertas montañas y demás. Pero también partes de la Luna.
[Música Cell Division, por Harms]
NOELIA GONZÁLEZ: La exploración de análogos planetarios de este tipo nos ayuda a tener un panorama de cómo podría haber sido el planeta rojo primitivo. Y, en particular, si allí podría haber existido vida.
YASMINA MARTOS: En Lanzarote hay un par de lugares en los que existe vida… uno es un tubo de lava y otro es una especie de cono, en los que existe una vida que solo existe en esa parte en el planeta. Entonces, ¿qué es lo que tiene esa geología que hace que exista solo ahí? Y eso puede ocurrir en otras partes del sistema solar.
YASMINA MARTOS: Entonces si podemos ir a Marte y perforar y estudiar con este mismo tipo de técnicas, podemos entender el clima en el pasado de Marte. Podemos entender cómo la órbita de Júpiter, que incluso está más cerca, ha podido afectar a ese clima en Marte, por ejemplo. Esa es una de las cosas en las que también estoy involucrada.
NOELIA GONZÁLEZ: Desarrollar instrumentos y técnicas antes de las misiones tripuladas de Artemis allanará el camino para los astronautas que lleguen a la superficie lunar.
NOELIA GONZÁLEZ: Nuestros exploradores humanos vienen de diferentes campos, pero todos se convertirán en científicos una vez lleguen a destino. Después de todo, ellos son quienes estarán en persona para realizar las investigaciones que científicos en tierra preparan.
NOELIA GONZÁLEZ: Los astronautas de Artemis se entrenarán en diferentes áreas. Por ejemplo, en geología, como decíamos antes: para aprender qué rocas analizar o recoger para traer a la Tierra.
NOELIA GONZÁLEZ: También deberán aprender a usar instrumentos y a interpretar resultados de experimentos de observaciones científicas, para comunicarlo a nuestros científicos terrestres, como Yasmina.
YASMINA MARTOS: Vamos a enseñarle a los astronautas cómo, dónde y cuándo medir y que sean capaces de interpretar lo que van a medir. Formar parte de todos esos pasos es emocionante.
***
[Música Solar Dust, por Bellingham]
FRANCISCO ANDOLZ: Me llena de ilusión y de esperanza hacia qué es lo que la humanidad va a poder lograr en las próximas décadas, especialmente con la exploración espacial, ya que para mí el espíritu de exploración yo creo que es innato en toda la humanidad, y es algo que a pesar de los problemas que quizás encontramos en el día a día, pues el sueño de explorar más allá y ver que hay, la curiosidad, es algo que definitivamente es parte de nosotros y lo vamos a seguir desarrollando.
NOELIA GONZÁLEZ: Hay mucho que aún no conocemos sobre nuestro próximo destino cósmico. Nuestras misiones robóticas continuarán indagando los misterios que la Luna guarda, mientras los futuros exploradores humanos se preparan para descubrir incluso más misterios.
***
[Música Plucky Sun Play, por Ecoff]
ANDRÉS ALMEIDA: Hola, soy Andrés Almeida, del equipo de comunicaciones de la NASA. Hacer preguntas, intentar encontrar respuestas, y formular más preguntas, es una parte fundamental del avance de la ciencia.
ANDRÉS ALMEIDA: Hoy nos acompaña alguien que hace muchas preguntas todos los días: el divulgador de ciencia Faber Burgos, quien además participa en proyectos de ciencia ciudadana de la NASA. Bienvenido, Faber.
FABER BURGOS: Hola, Andrés, es un gusto participar de este segmento. ¡Gracias por la invitación!
ANDRÉS ALMEIDA: Por supuesto. Faber, cuéntanos: después de escuchar este episodio y aprender más sobre la Luna, ¿tienes alguna pregunta para nosotros?
FABER BURGOS: Uff, ¡varias! Pero hay una en particular que me genera mucha curiosidad: ¿Es verdad que la Luna se está alejando de la Tierra?
ANDRÉS ALMEIDA: Efectivamente: la Luna se está alejando de la Tierra a un ritmo de cerca de 4 centímetros, o 1,5 pulgadas, cada año. Esto se debe a la compleja interacción gravitacional entre nuestro planeta y nuestro satélite natural: cuando la Luna orbita la Tierra, experimenta una aceleración y desaceleración continuas entre su punto más cercano, el perigeo, y el más lejano, el apogeo.
ANDRÉS ALMEIDA: Esto genera una pequeña pero constante fuerza centrífuga que gradualmente la empuja hacia una órbita más amplia. Los científicos han podido medir este alejamiento con precisión extraordinaria gracias, en parte, a reflectores láser que los astronautas del programa Apolo instalaron en la superficie lunar hace más de 50 años.
FABER BURGOS: ¡Qué interesante! ¿En serio? Y, dime, Andrés, ¿los seres humanos podremos sentir los efectos de este alejamiento?
ANDRÉS ALMEIDA: Este fenómeno tendrá consecuencias fascinantes a largo plazo, aunque imperceptibles en nuestra vida cotidiana. A medida que la Luna se aleje, la Tierra rotará más lentamente, haciendo que nuestros días sean gradualmente más largos, las mareas serán menos intensas… Incluso, en unos 600 millones de años, ya no habrá más eclipses solares totales porque la Luna no podrá cubrir completamente al Sol.
ANDRÉS ALMEIDA: Sin embargo, no hay por qué preocuparse: en unos 50 mil millones de años, la Luna alcanzaría una órbita estable y dejaría de alejarse… Aunque antes de eso, el Sol se convertirá en una gigante roja y engullirá tanto a la Tierra como a la Luna. ¡Pero esto tampoco debería preocuparnos! Sucedería por lo menos dentro de 5 mil millones de años; es decir, dentro de mucho, mucho tiempo.
FABER BURGOS: ¡Qué alivio escuchar eso! Ahora, tengo otra pregunta relacionada al episodio de hoy: ¿Se pueden cultivar plantas en el suelo lunar?
ANDRÉS ALMEIDA: Sí, es posible cultivar en suelo lunar. Sin embargo, es importante entender que el suelo de la Tierra es muy diferente del regolito lunar, que es el material rocoso fragmentado que cubre la superficie de la Luna y que a veces se denomina suelo lunar. A diferencia del suelo terrestre, muchas de las características químicas y físicas del regolito lunar son perjudiciales para los organismos vivos, incluidas las plantas.
ANDRÉS ALMEIDA: Aunque investigaciones recientes han demostrado que las semillas pueden germinar, o brotar, en el regolito lunar, esas plantas no crecieron bien y mostraron signos de estrés. Por lo tanto, es necesario seguir investigando antes de que el regolito lunar pueda utilizarse de la misma manera que el suelo terrestre para cultivar.
FABER BURGOS: Qué interesante; estaré pendiente de lo que los científicos vayan logrando a medida que investiguen más.
ANDRÉS ALMEIDA: Nosotros también. Y ahora, Faber, yo tengo una pregunta para ti. ¿Qué es lo que más disfrutas de comunicar temas científicos?
FABER BURGOS: La ciencia es popular por naturaleza y debería ser comprendida, así sea en una pequeña proporción, por cualquier persona en el mundo. Llevar conocimiento complejo a conocimiento digerible, usando la práctica y un sentido de divulgación sencilla como herramientas, torna a la ciencia en algo totalmente atractivo y no aburrido.
FABER BURGOS: Definitivamente, eso es lo que más amo: crear en un niño esa capacidad de soñarse y sentirse un superhéroe como realmente es cualquier científico en el mundo. Si puedo ser el puente entre la ciencia y los jóvenes, me sentiré cómodo. Ese es mi lugar. Divulgar ciencia a ellos… es mi razón de ser.
ANDRÉS ALMEIDA: Wow, qué inspirador, Faber. Te hago una pregunta más: ¿Qué piensas cuando miras la Luna de noche?
FABER BURGOS: Pienso en dos cosas: la primera, es el darme cuenta de lo afortunados que fueron los astronautas de las misiones Apolo al observar nuestro planeta desde ese lugar tan fascinante e intrigante.
FABER BURGOS: Y lo segundo en que pienso al verla es en una cápsula del tiempo, pues la esfera blanca y pálida que vemos en el cielo es casi tan antigua como la Tierra, la observaron nuestros primeros ancestros, los primeros animales prehistóricos; también cobijó a los dinosaurios. Fue, incluso, testigo de las primeras formas de vida, que fueron iluminadas por su luz. Entonces, la Luna es sorprendente. Realmente, es una verdadera compañera.
[Música Plucky Sun Play, por Ecoff]
ANDRÉS ALMEIDA: Conversamos con el divulgador de ciencia Faber Burgos, quien además colabora con proyectos de ciencia ciudadana de la NASA. ¡Muchas gracias por ser parte de este episodio de Universo curioso!
FABER BURGOS: ¡Muchas gracias a ustedes!
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[Música Violetta, por Bennett]
HOST NOELIA GONZÁLEZ: Este es Universo curioso de la NASA. Este episodio fue escrito y producido por mí, Noelia González. Will Flato realizó el diseño de sonido. María José Viñas lidera el programa de español de la NASA; Katie Konans lidera el programa de audio de la agencia.
Los componentes visuales de Universo curioso de la NASA son creación de Krystofer Kim.
Un agradecimiento especial a Glori Wills, Estefanía Mitre, Andrés Almeida, Rachel Kraft, Noah Petro, Jim Wilson, Stephanie Plucinsky, Elison Blancaflor, Natalia Riusech, Rani Gran, Bob Grimm, Deb Schmid y Alex Lockwood.
Y, desde el equipo de NASA en español, queremos dedicar este episodio a la memoria de nuestra ingeniera aeroespacial Carolina Restrepo, cuyo trabajo contribuyó al avance de la campaña Artemis.
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HOST NOELIA GONZÁLEZ: Este es un pódcast oficial de la NASA.